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Especial para AOL Latino

Guillermo Gomez-Sanchez es un residente legal de los Estados Unidos que sufre de una incapacidad mental. Guillermo fue detenido en el 2004 debido a un altercado con el dueño de un mercado por una bolsa de tomates. Su detención lo llevó hacia un laberinto de abuso y olvido -bajo un sistema migratorio que ha entregado las riendas a las compañías de prisiones privadas- dándole mas valor al lucro que a la justicia.

La campaña Inmigrantes a la Venta de la organización nacional Cuéntame ha documentado el caso de Guillermo, y su madre Dolores Gomez quién después de haber perdido a su hijo -sufrió por mucho tiempo al buscar noticias y respuestas sobre el paradero de su primogénito. El problema: Guillermo había sido enviado a un centro de detención privado y operado por la Corporación de Correccionales de América (CCA). Las autoridades de migración, al ser cuestionadas una y otra vez por Dolores, se deslindaron de toda responsabilidad diciéndole que el problema ya era de la corporación y no de ellos. Inclusive en una de las visitas -a Dolores- le informaron que Guillermo estaba en un hospital después de haber recibido una golpiza por parte de los guardias del centro de detención.

Las prisiones privadas, como CCA, no les interesa a quién y como encierran a los migrantes. Cobrándole al estado un promedio de $200 dólares la noche por cada detenido -éste es un negocio redondito y una perfecta máquinita de dinero. Por ende CCA no tuvo la necesidad de divulgar el estado físico y mental de Guillermo. ¿Para qué?, entre mas tiempo pasaba encarcelado Guillermo, más dinero ganaba la corporación. Guillermo estuvo detenido en CCA por dos años. Bajo el promedio contractual de CCA, la corporación habría ganado casi $90,000 gracias a la detención de Guillermo.

Bardis Vakili, el abogado que hoy ayuda a la familia Gomez-Sanchez, comenta que el caso de Guillermo es un caso muy típico y común en nuestra sociedad - donde familiares de los detenidos pasan meses y a veces años sin saber de ellos: "Es una pesadilla tratar de contactar a estas mega corporaciones - sobre todo si no tienes ningún documento legal o si no eres un abogado". Usualmente los inmigrante detenidos ni siquiera tienen la opción o el derecho a un abogado en estos centros lo que empeora la situación drásticamente.

CCA, junto con el Grupo GEO u la Corporación Management and Training, se embolsan al año más de 5 mill millones de dólares -la detención de inmigrantes representa gran parte de estas ganancias. Estas corporaciones ven el movimiento anti-inmigrante en este país como una ventaja para incrementar el valor de sus acciones. De hecho, este año el precio por acción de CCA anda entre los $26 dólares, cifra que está batiendo récord para la empresa. En el 2010, el ejecutivo en jefe y presidente de CCA, Damon T. Hininger recibió en pago por compensación un total de $3,266387 de dólares. Entre más inmigrantes detenidos, como Guillermo, más celdas pueden llenar, más se incrementa el valor accionario de la empresa y mas llena los bolsillos de sus dueños y jefes. Es un sistema de lucro perfecto, uno que no quieren ni tienen la intención dejar ir en lo absoluto.

Por eso es que las tres corporaciones gastaron casi $20 millones de dólares en el cabildeo a legisladores y en contribución a las campañas de muchos funcionarios locales, estatales y federales en estados Unidos. A estas corporaciones se les responsabiliza por la aprobación de leyes anti-inmigrantes como la SB1070 en Arizona y la HB87 en Georgia bajo un esfuerzo coordinado para institucionalizar la detención de inmigrantes en sus centros privados.Como la historia de Guillormo lo demuestra, las consecuencias son trágicas - ya que se convierte al sistema migratorio en un sistema corporativo. Y como dice Guillermo, "una vez dentro de este sistema, es muy difícil salir."

?Por qué es que dejamos tan importante tema político y social en las manos de las corporaciones? ¿Cuánta gente mas debe sufrir antes de cambiar tal sistema?

Más información acerca de Cuéntame y de Inmigrantes a la Venta

Axel W. Caballero nació en Hermosillo, Sonora, México. Es director, productor y fundador de la organización y casa de producción Cuéntame. También dirige y publica análisis político, social, cultural y económico en Metáfora Política.

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